«Podés levantar si querés»
crónica artesanal de un consumo

por Silvio Florio, el que parchea audios

Las telas flamean en la Plaza del Bosque, esas banderas sin fronteras que los artesan@s despliegan en sus viajes sempiternos.
Temprano, en el primero de estos cuatro días de feriados y feriantes(*1); José Anrique, el placero, está encargado de que cada puesto tenga luz cuando llegue la noche. Calcula: «…cada zapatilla (*2) tiene cuatro tomas, acá tengo treinta zapatillas con cable alargador, o sea que alcanza para ciento veinte puestos. Más lo que traigan «ellos» (SIC) porque dicen que hay doscientos puestos…»

Encomiable es el esfuerzo de José en su rol polifacético de electricista y cuidador de los puestos.
Mientras, en algunos de esos puestos ya se visualizaban coquetos y feroces exhibidores dispuestos a atrapar a los incautos. Todo sirve a la hora de armar un puesto y colgar las zapatillas, el ingenio parece no tener límites: cámaras de bicicletas, alambres galvanizados, precintos, tensores, cañas tacuaras para levantar un poco más la lona de los techos. Otros, más modernos, se llevan la admiración cuando se despliegan como un acordeón, sin mayor esfuerzo. Es el momento de la socialización del gremio, quizá el reencuentro o la anécdota que estalla en risa mientras se hace la fila hacia la mesa de ajedrez, donde el núcleo duro de quienes organizan se distinguen del resto por sus movimientos nerviosos, propios de un evento de tal magnitud.
Siempre convencionales, los límites de la plaza encierran la bucólica mañana, hacia el norte el cartel de obra pública con el proyectado anuncio de Abastecimiento de Gas, mejor descripto en otra nota de está página WEB si el lector tiene la amabilidad de acompañarme (elbrote.org/cronica-de-un-gasoducto-anunciado/)

Fueron tres días de hermosas exhibiciones de artesanías, el puesto tenía un valor de ocho mil pesos por los cuatro días que incluía la estadía en Casa Común, sobre la ruta cinco. Sin caer en las elecciones siempre injustas (pues cómo medir o comparar el esfuerzo de quien se dedica al macramé o al encavado de cuchillería) es menester destacar el puesto de cestería de los catamarqueños realizado con paja simbol (*3) y el de indumentaria realizado con cámaras reciclables de bicicletas, autos y tractores.
Hacia el sur de la plaza, un telón esconde en bambalinas a la cisterna aún sin inaugurar. Horas más tarde estará aún más oculta por un alto escenario de música cuántica y bailable, cuando una luna llena presentada con honores por el locutor Federico Criterio haga su aparición entre los eucaliptus,

Y si hablamos del juego de luces y sonido realmente fue impecable, durante todas las jornadas noctámbulas (debería decir «menos la de la fuerte lluvia», después de todo también estuvo sobre el escenario con su ritmo y melodía) presentaron su destreza bandas como «La Pasionaria» (¿no es ideal para bailar en las colas y consumir productos alimenticios el ritmo que proponen?), «Boomerang», «La Orquesta cuántica», obras de teatro emocionantes como la de «El Aviador». Sin embargo, en bambalinas, como apuntando un texto invisible, el consumo de diversos productos de los patios gastronómicos llega para interpelarnos.

Qué hacemos con lo que consumimos?

Amanecer de domingo con huella antrópica

Porque, a fin de cuentas, cuándo termina el proceso del consumo, cuándo los ochos baños químicos son descargados en el camion atmosférico de la empresa «Calamuchita» con destino a Villa General Belgrano (no termina de ser curioso nuestro aporte) o cuando las manos diligentes de Fernando y el negro David llevan lo acopiado en los puntos verdes al mismo destino, esos residuos que ya no tienen pixelada su cadena de valor.
Al respecto, Cecilia Morando, licenciada en gestión ambiental y coordinadora del plan GIRSU de la Comuna en la Dirección de Ambiente nos informa que actualmente los reciclables se entregan en la Planta de VGB, ya que esto representa para la Comuna un ahorro en gastos de logística por la cercanía en comparación con la distancia que existe hasta Planta Regional de San Ignacio (en donde también funciona una cooperativa de reciclaje). El volumen que se maneja en la actualidad aún es reducido, por lo tanto consideran esta opción como un «mientras tanto» hasta que esté más aceitada la logística de recolección y puedan contar con nuestra propia planta de separación.

En diálogo con el programa radial «Voces del Río», Cecilia cuenta adonde van nuestros residuos diarios y anuncia el proyecto de planta acopiadora en el egido de Villa Ciudad Parque

Un balance positivo fue el que regaló este mega encuentro artesanal tanto en sus aspectos socioeconómicos como culturales. Un dato interesante es que contó entre sus auspicios a «fundación Chaco cultural», según lo locutado desde el escenario. Resta una pequeña reflexión sobre el crecimiento demográfico que trae aparejado la concreción de estos eventos. Ojalá sirva para visualizar nuestra pesada huella humana. Opinión, no dato.

*1 Muy angosta es la vereda en la que se tocan las palabras «feria», «fiesta» y «feriado». Para el que guste de las etimologías recomiendo esta página que de manera exhaustiva se dedica a ellas
http://etimologias.dechile.net/?feria

*2 Regleta multicontactos, también zapatilla, zapatilla eléctrica (en Argentina, Uruguay, Paraguay y partes de Chile), en España se le llama regleta, y se le llama ladrón.
fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Regleta_multicontactos

*3 El simbol es una planta típica de la provincia de Catamarca, específicamente del oeste, en los departamentos de Tinogasta, Belén, Santa María, Fiambalá.  Esta planta, noble y flexible, crece todo el año. Sus colores característicos son el verde y el amarillo. Entre los productos  clásicos que se hacen con este material se encuentran bolsos, paneras, canastos para ropa, floreros. fuente: https://manosdeartesano.wordpress.com/tag/paja-simbol/


Silvio Florio

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