El Gobierno nacional oficializó la suspensión de las exportaciones de carne por los próximos 30 días, a través de la publicación de la medida en el Boletín Oficial.
La decisión fue rechazada por la las entidades que integran la Mesa de Enlace que, dispuso el cese de comercialización desde este jueves y hasta el 28 de mayo.
Los saltos de precio
Los precios de la carne experimentaron en los últimos doce meses (entre abril de 2020 y el mismo mes de este año) un aumento del 66,1 por ciento (casi veinte puntos por sobre la variación del índice de precios al consumidor). Pero los cortes que más se encarecieron fueron los de alto consumo popular: asado, vacío y matambre subieron sus precios entre el 75 y el 81%. Las conclusiones surgen de un estudio realizado por el Observatorio de Precios de CEPA, que además analiza la evolución de los valores de frutas y hortalizas, realizando un seguimiento pormenorizado, por mes y por producto, desde enero de 2020 cuando el actual gobierno se puso en marcha.
Ya desde comienzos de 2020, se produjeron incrementos importantes en el precio de la carne vacuna, según subraya el informe. En enero de ese primer año del gobierno del Frente de Todos, el aumento de precios en el promedio de los cortes ya alcanzaba al 7,6%. En marzo-abril se produjo otro salto importante de los precios y hacia fin de año, la evolución mensual mostró un alza promedio del 7,7 por ciento en noviembre y del 20,2 en diciembre.
El año 2021 no llegó mucho más aliviado, ya que en enero del corriente año se sumó otro aumento del 6,3% y en marzo del 7,3%. Al mes de abril, el alza de los doce meses anteriores ya alcanzaba al 81,5% para el asado, a 76,6 en el matambre y a 74,9 el vacío.
“El aumento de precio del maíz sólo explicaría 7,5 puntos porcentuales de los 75 puntos de aumento de precios de la carne a lo largo del 2020, es decir, sólo el 10 por ciento. El resto debe entenderse como aumento de precios por la alternativa de exportación, por el incremento de precios del novillo como mecanismo utilizado como reserva de valor o como aumento para mejorar la tasa de rentabilidad”, indicó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en un informe sobre la evolución reciente del precio de la carne y de las hortalizas. Adicionalmente, agrega que “la ventana de oportunidad que ofrece el mes de diciembre por la celebración de las fiestas, se tradujo en una lisa y llana especulación, con suba de 20 por ciento, que se mantuvo, aunque en un nivel inferior, en enero. Esto exige mirar también hacia el lado de los frigoríficos y la comercialización concentrada”.
Fundamentos de la medida
En la resolución se remarcó que la Ley 22.415 admite ciertas limitaciones a las exportaciones, sean o no económicas, cuando tengan por finalidad estabilizar los precios internos a niveles convenientes o mantener un volumen de oferta adecuado a las necesidades de abastecimiento del mercado interno. También cuando se deba resguardar la buena fe comercial, a fin de impedir las prácticas que pudieren inducir a error a los consumidores, afirmar la soberanía nacional o defensa de las instituciones políticas del Estado, y garantizar la salud pública y la política alimentaria.
La resolución explica que «la tutela del interés público tiene por objeto garantizar los derechos esenciales de la población y su goce efectivo, siendo un interés prioritario tener asegurado el acceso sin restricciones a los bienes básicos, especialmente aquellos tendientes a asegurar la alimentación de la población, situación a la que se le otorgó particular relevancia en el contexto de emergencia actual».
Desde el ministerio de agricultura se señaló que: «Aceptar sin más, la fijación de valores del mercado internacional para alimentos locales que constituyen productos básicos de la mesa de los argentinos y las argentinas, implicaría renunciar a los deberes básicos en materia de política económica»
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, reiteró este miércoles que la suspención de exportaciones de carne es una medida «temporaria y coyuntural, que tiene como objetivo ordenar el funcionamiento del sector«, sostuvo que se tomarán medidas en ese sentido y, «de ser posible» se buscará reabrirlas «antes de los 30 días».
«Vemos con muy buenos ojos que Argentina exporte más carne vacuna, que tenga el mercado chino en expansión, pero queremos garantizar el abastecimiento en el mercado interno. Queremos asegurar que los exportadores hagan su trabajo en igualdad de condiciones«, dijo el funcionario en declaraciones a la prensa en Casa Rosada al finalizar la reunión del gabinete económico.
Kulfas señaló que el gobierno nacional detectó «prácticas dudosas» que incluyen «evasión, posible contrabando y subfacturación», lo que junto al incremento de precios sostenido motivó el anuncio de la suspensión por 30 días de las exportaciones de carne.
El Ministerio de Agricultura emitió una resolución que establece que la medida «podrá darse por concluida una vez que se verifique el normal abastecimiento, a precios razonables y conforme los acuerdos alcanzados, de los productos indicados».
¿Que dice la Mesa de Enlace?
El paro de comercialización «es el comienzo de un paquete de medidas»
«Este es el comienzo de un paquete de medidas que, si no tenemos una respuesta clara y concreta y que responda a los pedidos del sector, vamos a ir incorporando diferentes metodologías y a otros sectores afectados», advirtió este miércoles el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes.
«Vamos a estar encuadrados en algo muy similar a la 125. Esperamos que no se profundice la crisis, pero si estamos convencidos que vamos a defender los derechos de los productores agropecuarios», indicó Chemes.
Por su parte, el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, afirmó que «el campo está muy disgustado y queremos expresarlo a partir del cese de comercialización y los seguiremos hablando con nuestras bases. Ya recibimos el apoyo de la gente de la cadena», expresó Pelegrina, al mismo tiempo que la medida «no tiene razonabilidad desde la perspectiva económica».
Lo que se viene
Lo que se ve venir es un nuevo conflicto donde los sectores exportadores (constantes ganadores del modelo) intentaran darle épica a la defensa de sus ganancias como si se tratara de una gesta patriótica. Emulando quizás, la estética del conflicto por la 125 en el 2008. Mientras del otro lado, el malestar frente a las góndolas va caldeando el humor de los sectores populares, que ven dispararse los precios y quedan cada vez mas lejos de sus hábitos de consumo.
Por su parte, Organizaciones sociales harán un verdurazo para protestar contra el paro ganadero. La manifestación tiene el objeto de visibilizar las demandas de las organizaciones del campo y de la ciudad y finalizará con la realización de una olla popular y un verdurazo. La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT) y la Red de Comedores por una Alimentación Soberana realizarán una concentración en el Obelisco para rechazar el paro anunciado por las entidades rurales y el aumento de los precios de los alimentos.
«Las patronales de la agroindustria vuelven a amenazar con un lockout ganadero mientras logran ganancias extraordinarias por el precio internacional récord de la soja», mientras «la crisis sanitaria no merma y el aumento de los precios de los alimentos golpea al bolsillo de las mayorías», señala la convocatoria.
El fenómeno de comprar carne en cuotas, que no hace mucho parecía un chiste, hoy se puede verificar en muchas carnicerías del país. ¿Será que esta vez las mayorías comprenderán de qué lado están sus intereses? ¿O la maquina mediática (íntimamente asociada al agro) impondrá nuevamente su punto de vista sobre el destino de los alimentos y sobre quienes tienen derecho a consumirlos?
Desde este lugar del mundo, lejos de especulaciones políticas y de intereses sectoriales, deseamos con llana sinceridad, que no se nos arrebate mansamente la ceremonia criolla del asado, que no le saquen el pan de la boca a nuestros hijos, ni la alegría cotidiana de servir la mesa para nuestras familias.