El Mercado de la Tierra se erige como un medio para que los productores locales puedan acceder a espacios de venta de sus productos sin que se encarezca tanto para el consumidor, generando un círculo virtuoso que beneficie a todas las partes involucradas.
Daniela Ramiro, una de las responsables del Mercado en Villa Ciudad Parque, detalla la experiencia:
“Mercado de la Tierra es un emprendimiento que presentamos al Ministerio de Desarrollo Social (de la Nación), que son tres locales en diferentes puntos de Calamuchita en los que se ven fortalecidos los productores locales. Ese es el objetivo del Mercado de la Tierra, que los productores de cada lugar puedan tener un espacio donde haya un comercio justo, una economía social y popular, y puedan vender sus propios productos en el lugar donde viven y donde los producen”.
Por ahora, el Mercado se concentra en tres nodos: en Villa del Dique, en Villa Ciudad Parque y en Amboy:
“Esos tres nodos tienen interrelación. Por lo general favorecemos mucho a las cooperativas, compramos a pequeños productores, a pequeños emprendimientos. La idea es fortalecer el comercio justo y el dinero que quede en la sociedad donde vos vivís. Ese es el objetivo principal”.
Daniela además hace referencia al trabajo que se viene llevando adelante desde la Asociación Semilla del Sur en Villa Ciudad Parque:
“Hace quince años que estamos trabajando por la comunidad y el Mercado de la Tierra es nuestra parte comercial de todo lo que venimos construyendo hace años. Varios lugares llegan acá por diferentes motivos y esto es como que fortaleció a los productores locales”.
Daniela explica cómo se vinculan con los productores:
“yo coordino la parte de la comercialización. Somos varias compañeras que trabajamos acá en el Mercado de la Tierra, compañeras de diferentes organizaciones. Tenemos compañeras de la organización Martín Fierro, yo soy de Semilla del Sur… Voy hablando casa por casa con la gente que produce, otra gente se acerca. Trabajamos con cooperativas de miel de Traslasierra, con cooperativas misioneras que hacen yerba mate, tenemos interrelación con el Movimiento Campesino, que tiene llegada al norte de Córdoba con un montón de gente de campo, con productores de allá. También tenemos producción de gente de Mendoza, y conectamos por diferentes nodos de otros comercializadores, por ejemplo el Movimiento Campesino tiene una comercializadora en Córdoba y a ellos les llegan un montón de productos de otras regiones que también los intentamos traer al Mercado de la Tierra y así se va formando la red. Tenemos conexión con Humano, que es una cooperativa de artesanos que también tiene producción de alimentos en el Valle de Traslasierra, en San Javier, y ahora se están abriendo otros nodos del Mercado de la Tierra en Punilla y en Bialet Massé. Así que esto es una onda que se está expandiendo y está buenísimo porque acá el que se ve fortalecido es el pequeño productor que por lo general en este sistema capitalista es el que menos gana siempre”.
El consumidor asimismo se ve beneficiado al acceder a un alimento de calidad, saludable y fundamentalmente libre de agroquímicos:
“No solamente está consumiendo un producto de la localidad donde vive sino que es un producto sano, sin agroquímicos. También fortalecemos la soberanía alimentaria. Ahora estamos vendiendo bolsones agroecológicos de un emprendimiento que hay en Villa General Belgrano, que se llama El Cordón Verde, que es un emprendimiento muy lindo en el que están trabajando gente de la zona, que están produciendo verdura agroecológica y la idea es que se comercialice acá. Así que va cerrando el círculo de que se produce y se consume lo que se produce en el lugar, que eso es muy importante y además sano”.
Finalmente, Daniela expresa su convicción en este tipo de práctica que favorece por igual a pequeños productores y consumidores:
“Mercado de la Tierra es una militancia, no es solamente un local donde se venden productos, sino que trata de llegar a que el ciudadano pueda comer sano, que tenga una vida digna y que pueda consumir productos de calidad y sanos para la vida. Es fundamental por todo lo que está pasando ahora con la pandemia el alimentarse bien, tenerlo a la mano, no tener que salir a comprar a diferentes lugares y aparte la economía del lugar se ve fortalecida por el espacio. Esto es la economía sustentable. Cuidamos la naturaleza, cuidamos la economía, cuidamos a los seres humanos y el bienestar de cada uno. Un círculo virtuoso”.
Etel Capdevila
Marcelo Walter