Ayer 25 de noviembre , Día Internacional de la Eliminación de las violencias hacia las mujeres, nos llega la noticia de que el sábado 21, en Santa Rosa, tres varones abusaron de una menor.
No vamos a dar el nombre de la menor, ni detalles que la persectiva de género nos han enseñado que no que deben darse, nunca poner el foco en la víctima, preguntas cómo: ¿qué hacia a esa hora sola? ¿cómo estaba vestida? si asiste a la escuela, etc. Preguntas que los medios y la justicia han hecho sobre Lucia, Lola, Natalia o Paola por ejemplo.
Les vamos a compartir los hechos que hasta ahora sabemos: Ocurrió en la madrugada del domingo 21 de noviembre, un conocido de la víctima la acompañaba hasta su casa, de repente dos varones se suman a la caminata. Como una escena ya pactada, y ya conocida, donde un varón cercano que genera confianza tiende las redes para que otros dos se sumen y le piden a la víctima que se quede tranquila, no sea que se vuelva loca y tengan que aplicar violencia para tranquilizarla. La llevan a una choza, la violan y la drogan, pero caballeros ellos no la matan. Hay que agradecer.
Mientras tanto en la casa de la víctima, su mamá se despierta a las 5 am y entra en pánico al ver que su hija no volvió, como haría cualquiera de nosotras, empezó por llamar a les amigues. Suma decir que esta adolescente no es de familia adinerada, tiene un celular viejo que usa cuando tiene una red wifi cercana. Su mama y hermano la empiezan a buscar, y a reconstruir sus pasos. La buscan por los lugares donde una buscaria aterrada un cuerpo abandonado, van por la orilla del rio y por el Remanso. No la encuentran y van a la policía que toma la denuncia como desaparición de personas. La policía, que es un solo patrullero, se suma a la busqueda y la hallan desvanecida en la mencionada choza, a la vera del arroyo a las 10.30 hs de la mañana.
Imaginense con qué seguridad abrán actuado esos tres varones, que aún estában durmiendo allí. Esto les pasa a las chicas que andan solas, por regaladas ¿que consecuenias puede haber?
Se despiertan, ven a los policicias y ahí salen corriendo. Logran atrapar a dos . Y cómo será nuesta constumbre de siempre tener la culpa, que la adolescente también intenta correr, pero tal es su estado de confución y de no reconocer donde estaba, que se detiene y se larga a llorar ante los policias y allí cae en la realidad de que ha sido abusada.
Y qué reconfortante seria decir que al día de hoy, los tres varones, esos caballeros hijos sanos del patriarcado están en prisión esperando que el fiscal aplique todo el peso de la ley, con perspectiva feminista y todo.
Pero no , aún no sabemos cómo ni porqué los liberaron ese día. Mientras tanto, la familia tiene que iniciar el camino archi conocido para cualquiera que haya sido víctima o acompañado casos de violencias de género. Nada se puede hacer en Santa Rosa, igual que con Romina Cisterna, ni en Embalse , ni en Rio Cuarto. Para todo lo que sigue hay que viajar a Córdoba, sólo en la ciudad alguien te puede ayudar, así que hacia allí partieron con su madre, al Polo de la mujer, a la Policia de la Mujer y la parte dos de una violacion: volver a repetir los hechos, pasar por los peritos para confirmar lo indudale, fue abusada. Aún queda esperar los resultados de análisis de sangre.
Ninguno de todos estos pasos les tocó a los violadores, ¿saben por qué? Porque todo es sistema sigue siendo patriarcal, y agradecamos que las locas feministas lograron la ley de aborto, porque sino en esta provincia gracias al Portal de Belen y el rancio poder le abrían obligado, en caso de estar embarazada, de llevarlo a término.
Empieza la semana laboral, el Director Departamental de la Policía de Calamuchita se va de vaciones y la causa cae en manos del fiscal Alejandro Carballo que lo conocemos por darle la derecha a la empresa GNI para que sigan haciendo lo que quieran en el cerro de Villa del Dique. Las ecofeministas hemos aprendido, a fuerza de los hechos, a trazar paralelismos entre la protección de la naturaleza y los cuerpos. Estamos esperando, aún, que este fiscal inicie la caratula. Según fuentes amigas de prensa en Rio Cuarto, será «abuso sexual agravado por inmadurez», caratulación que nos llena de preguntas: ¿inmadures es lo mismo de minoridad?, ¿o hace referencia a una discapacidad mental? Hasta no hace mucho y aún en muchas partes del mundo las mujeres y les niñes son pensados por la justicia como menores de edad siempre tutelados por un varón responsale.
La misma fuente adelantó que, para este fiscal, hubo relaciones consentidas volviendo a la figura de mala víctima.
Lo único que sabemos fehacientemente es que solo hay un imputado, y que a la familia encima se le pide paciencia, paciencia implica no agitar las aguas.
A mediados de la semana se hará la famosa cámara Gesell y esperamos de todo corazón que la familia tenga asesoramiento de un letrado especializado, porque los resultados de la camara no siempre son concluyentes y quedaría a criterio del fiscal si los resultados no son absolutos, poder desestimar la causa en su totalidad.
PAU RODRIGUEZ Y TODO EL COLECTIVO AQUELARRE
Me reservo para el final dos cosas, primero en una entrevista del periodista Emilio Emiliano a la familia de la víctima las palabras de la madre «una mujer puede ser lo que quiera ser, prostituta, nadie tiene derecho a tomar su vida, de caballeros no tienen nada»
Y segundo, agradecer también la nota de Carola Ferrari, para el portal trama.ar, que nos trajo las palabras de uno de los acusados al entrar a la comisaria ese domingo “Porque soy tan caballeroso terminamos acá” y ahora caminan libres por las calles de Santa Rosa.
