Ùrsula

He empezado a escribir esta nota varias veces, intente  desde diferentes ángulos, siempre empiezo pensando en  hablar  de Úrsula,  asesinada por su ex novio Matías Martínez,  que encima es policía, que encima ya tenía más de 15 denuncias por violencia, y  en vez de ser sancionado (¿o solo a nosotras nos parece terriblemente peligroso un policía violento?) la institución policial le aceptó una carpeta psiquiátrica.

 En contexto, en Argentina,   cada 20 horas una mujer es asesinada por un hombre con el cual tenía vínculos, es decir, no fueron asesinadas en un asalto, en un accidente, quién las mató era un hombre, quien la mato les dijo que la amaba, quien la mato llegó a matarla como final de una larga cadena de violencias, quien las mató era un hijo sano del patriarcado.

“Me mande una cagada” no nos suena original, mandarse una cagada es ejercer la violencia una vez, pero si estas en una relación desde hace siete meses, por ejemplo, y desde el día uno  violentaste  a tu pareja entonces te mandaste  miles de cagadas, no fue sin querer, no fue un accidente ni al azar, no estabas loco ni enfermo; eras, sos y serás un hijo sano del patriarcado.

Pero, voy a empezar con una frase que detesto, tanto cuando me la han dicho como cuando la dije, pero….

YA SE LOS DIJIMOS

YA LES AVISAMOS

YA LES PEDIMOS

YA PROPUSIMOS

YA GRITAMOS

YA NOS INDIGNAMOS

YA ESTAMOS HARTAS

Esta nota es para los hombres que intentan no ser hijos sanos del patriarcado, a vos hombre Cis te escribo y te cuento que estaríamos necesitando de vos:

Ya no bastan los papelitos, ya no bastan….Es hora de la acción, quiero verte indignado porque aún no te llego la ley Micaela, quiero verte indignado por la respuestas  que  la policía y que la justicia les dan a las compañeras que tuvieron que pedir ayuda por violencias de género , quiero verte acercándote a la feminista más próxima para preguntar  en que podes ayudar (y por favor con humildad y nunca empieces diciendo “para mi ustedes deberían hacer…”, “ustedes se equivocan en tal cosa”), quiero saber que en el grupo de watsapp de los amigotes tiraste un ¿Qué nos pasa?, quiero que traspases la frase  “podría ser tu  hermana o tu hija o tu vieja” quiero que te vuelvas nosotras, nosotres.

No necesitamos posteos en las redes con carteles con consignas #niunamenos, necesitamos que te pases  por el cuerpo nuestro miedo de salir a la calle, miedo a que un varón nos lastime, viole o mate, que entiendas  de qué hablamos cuando te pedimos que te  hagas  cargo o revises tus privilegios. Necesitamos romper ese discurso de odio hacia las feministas, no somos tus enemigas, pero nos sentimos muy cansadas, cansadas y dolidas porque esa violencia de una u otra forma siempre recae sobre nuestros cuerpos.

Quiero que nazca desde adentro tuyo  hacerlo, no porque queda políticamente incorrecto no hacerlo, quiero que hables con tu amigo, con tu compañero, ese que se toma dos birras y le pega a su pareja, o habla mal “de las minas” o que no le aceptes  otra ronda al que sabes que no le pasa plata para la manutención  de sus hijes,  quiero que ubiques al que usa el término feminazi o hace chistes homofóbicos-misóginos o sube fotos del culo de  Sol Pérez o el video porno de la vecina, o de la amiga de tus hijes , quiero que acompañes a un amigo maltratador  y le digas que cuando se le crucen ideas violentas primero te llame a vos, que en vez de indignarse por quien usa el lenguaje inclusivo lo hagas por quien diga “mira como estaba vestida”, volvete parte  de la red, parte de la solución, involúcrense, no hablen por nosotres, hablen con nosotres,  nosotras no tenemos las respuestas, solo sabemos que esto está mal que huele a rancio pacto, elige tu bando, lo quieras o no todos los días te estás definiendo.

Creo que fue Gandhi quien dijo que no le teme a la acción de hombres malos, sino al no hacer de los buenos; entonces te pregunto:¿ qué estás haciendo por la igualdad? ¿Qué estás haciendo por la lucha? ¿Qué estás haciendo en tu  propio hogar por la justicia? ¿Hace cuánto no  limpias el baño o lavaste la ropa o pensaste en la diferencia de kilómetros entre los que vos usaste el auto y cuantos tu compañera?¿cuánto hace que pospusiste algo en tu agenda para que le toque a tu compañera salir?  ¿Que estás haciendo en tu comunidad para incluirnos?¿Por educarte?¿por deconstruirte?

 Hay muchas formas para cambiar, para dejar un mundo más justo de cómo lo encontramos pero te involucra y sé que es incómodo verse como opresor cuando pensaste que eras un buen tipo a nosotras también nos cuesta vernos como víctimas cuando pensábamos que la meritocracia era real pero ya ves, a la lucha de clase se agrega la de género, somos las proletarias del proletario, las esclavas del esclavo.

 Mientras escribo  otra mujer fue muerta por un hombre,10 fueron violadas (se estiman 50, 10 hacen la denuncia), tantas están recibiendo violencias variopintas: simbólica, laboral, psicológica, económica, institucional…., no hay tiempo que perder quedarse callado es elegir el bando equivocado.

ANA PAULA RODRIGUEZ


El Brote

5 Respuestas a “Ùrsula”

  1. La mujer que afirme que nunca fue agredida ,miente, todas lo somos en algún momento, no es preciso que nos maten solamente, hay una violencia tacita en las miradas amenazantes, hasta en el silencio premeditado para generar terror, Como explicar ese miedo que paraliza,?

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