“Ellos tienen una ventaja y es que el tiempo los favorece y a nosotros nos mata”

Vita Ayllon primero es madre y abuela. Pero por si fuera poco, también “ejerce” de ello en su militancia. Porque es precisamente esa razón –la de ser madre y abuela-, la que la impulsa hacia esa militancia que ejerce desde el grupo de Madres de Barrio Ituzaingó Anexo. Porque su barrio ha sido fumigado. Porque su nieta sufrió una malformación renal de nacimiento. Porque sus compañeras –también madres y Madres- se le mueren por ese camino judicial que ya se les hace eterno. Porque buscan justicia, nada más –y nada menos- que Justicia. El tiempo –esta vez- parece no estar a favor de los pequeños, sino de los grandes estudios de abogados que dilatan todas las acciones para que esa pequeña porción de realidad justa no se haga realidad, para que las que lo perdieron todo, las que perdieron una parte o las que tan siquiera perdieron una porción del futuro de sus familias ni siquiera tengan eso. Vita es sólo una de las madres que son Madres. Quedan pocas. ¿Y la justicia de los hombres? ¿Y la Justicia de los justos? La historia de las historias confluye en un ferviente río de militancia, que no se seca ni para su ritmo. A veces pareciera que afloja un poco, pero seguro es para tomar impulso. Porque las luchas justas nunca se detienen y ésta, que tiene difusión en todo el mundo y puede sentar un antecedente que los grandes conglomerados químicos ven como una amenaza, puede hacer temblar desde sus cimientos a una industria que nunca debió haber tenido lugar, porque envenenarnos la vida con agrotóxicos jamás debió ser una industria válida. Primero Vita en esta nota. Después Mauricio Berger (profesor de la Universidad Nacional de Córdoba e investigador  del CONICET), nos muestran el panorama desde distintos lados, pero también ellos convergiendo en una sola lucha: la de la vida.

-(…) en el 2002 nosotros teníamos un campo de soja a cincuenta metros de nuestras viviendas donde se fumigó por años hasta que en un sector muy chiquito se dieron tres casos de leucemia que eso fue que llamó la atención a una vecina que había dos niñas con leucemia, un chico con anemia hemolítica y un señor de 61 años con leucemia. Eso fue la voz de alerta para preguntarse qué es lo que pasaba. Se hace un relevamiento, se lleva al Ministerio de Salud en ese mismo año. Lógicamente lo que se espera es que allí te den una respuesta, pero descubrir que no es así nos sorprendió. Como no tuvimos ninguna respuesta la mamá del nene que tenía anemia hemolítica llama a los medios de comunicación. Nosotros en ese momento teníamos problemas de agua porque todo el barrio tenía agua de pozo y hacía mal. Teníamos gastroenteritis, erupciones en la piel, o sea que tomar agua nos hacía mal. Y todo lo relacionábamos con el agua. Aparte de que nos hacía mal nos faltaba el agua, nos cortaban diez, quince días, entonces era un problema serio. A partir de esa comunicación que esta mamá hace con los medios y vienen al barrio es que nos proponen hacer un móvil en vivo y que nosotros convocáramos a los vecinos a salir a hacer la protesta. Logramos que salga todo el barrio y ahí se denuncian los casos de leucemia. Como ya había una presentación en el Ministerio, un pequeño relevamiento y al gobierno no le gusta eso, reciben a un grupo de vecinos en el Ministerio de Salud y se piden que se hagan los estudios del tanque de agua que abastecía al barrio. Por esa gran movilización, que en ese momento ya empieza a dar forma al grupo de madres, se logra que se hagan todos los estudios del agua y se encuentra que hay metales pesados y agroquímicos. Qué eran los agroquímicos no teníamos ni idea. Y nosotros felices de ver la soja verde, acá en la mañana era un espectáculo ver la avioneta que venía fumigando, los chicos que salían corriendo atrás de ella fumigándolos a ellos encima y a nosotros pero desconocíamos totalmente que eso era malo. Hasta que escuchamos decir: ¨hay Endosulfan en el agua y fue empezar a preguntarnos qué era eso (El endosulfán es un insecticida . Es un disruptor endocrino y es altamente tóxico en forma aguda. Ha sido prohibido en más de 50 países, que incluyen la Unión Europea y varias naciones de Asia y África occidental). Eso nos llevó a informarnos, a reunirnos con Raúl Montenegro (biólogo ambientalista de la Universidad de Córdoba), un aprendizaje constante. Él nos informa que estos productos eran usados en la fumigación de la soja, cosa que habían hecho por muchos años, pero nosotros debido al desconocimiento que teníamos no nos preocupamos porque no sabíamos.

-O sea que no lo relacionaron con eso que les estaba pasando…

-No. Para nada. Era un desconocimiento total. Entonces, a partir de ese momento se forma el grupo de madres de trece mujeres. Y entonces ahí empezamos a entrar al campo de soja y pedir que no se fumigue, pero igual el avión pasaba y hoy tenemos las consecuencias. A raíz de eso seguimos denunciando, fuimos a todos los medios de comunicación… Fue muy difícil instalar este tema en la sociedad porque decían que éramos unas locas que no sabían lo que estaban diciendo. Y un desconocimiento de parte nuestra que nos llevó a irnos informando, a saber de qué se trata todo esto y a asesorarnos con especialistas, buscar abogados, porque también en ese camino logramos que se hagan los estudios del barrio. Este barrio tiene hechos estudios de agua, de suelo, de aire, de personas y no fue nada fácil conseguir eso. Fue salir a pelearlo en la calle, cosa que no estábamos acostumbradas a hacer.

Hasta hoy nos están diciendo que las personas que tienen los estudios hechos de agrotóxicos no tienen ningún problema y sabemos que no es así. No somos médicos pero nos hemos informado y sabemos que eso no pasa por el cuerpo sin hacer daño. Que si no se lo hace a la persona que lo tiene se lo hace a las futuras generaciones. O sea que no es inofensivo que es lo que nos quieren hacer creer.

En ese año 2002 buscamos a María Eva Martínez, que ya no está con nosotros, para que nos represente. Se presentan treinta y ocho querellas, de las cuales en el 2012 ya no quedaba nadie vivo porque estamos hablando de personas con cáncer.

Acá se han hecho tres relevamientos, uno por la provincia, otro por la municipalidad, otro por nosotras. Todas las cosas se saben, se conocen. Se han golpeado todas las puertas, hasta que se presentan las querellas que durmieron en los cajones de las Cámaras por diez años porque la justicia jamás hizo lugar a las denuncias y en el 2012 prescribía. Y antes de que prescribiera nos volvemos a presentar como querellantes y es por eso que esa causa, la llamada causa madre, se eleva a juicio en el 2014 y duerme en la Cámara 7 otros cuatro años. Desde esa Cámara la pasan a la Cámara 12. Y es allí donde nos dan el golpe final porque directamente en un año nos sacan a nosotras, al grupo de madres, como querellantes, llega el momento en el que se iba a hacer el juicio y nos dicen que no se va a hacer. Viene esto terrible que es lo de la pandemia y cuando vuelve el personal de Justicia a trabajar dicen que lo sacan al único acusado (el productor Francisco Rafael) Parra, porque no puede ser juzgado dos veces por la misma causa. Y nos dejan sin juicio. Y entonces todo esto te lleva a pensar que la justicia no es para todos. Con ese mazazo en la cabeza uno igual quiere creer que hay una justicia. Por ejemplo en el 2012 se hace el otro juicio que es por las fumigaciones, porque nosotros empezamos las denuncias en el 2002 y se fumiga hasta el 2008. No respetan ellos. No son inocentes. No es que fumigaron una vez y dijeron ¨bueno ya está, tenemos conciencia¨. No. Lo hicieron cuantas veces se les antojó. Y la justicia dice ¨ya está condenado¨. ¿Y toda la gente que se murió, toda la gente que se enfermó, todos los niños con malformaciones? ¿Cómo queda, dónde queda, qué justicia?

-Tenemos entendido que la tasa de malformaciones de recién nacidos en Barrio Ituzaingó es muy superior a la tasa normal de otras poblaciones (seis por ciento contra dos por ciento)…

-Sí. Eso lo sabemos nosotros porque hay estudios y relevamientos hechos. En este barrio. Pero si vos vas a los barrios de alrededor no son menos. Y si vamos a lo que es Argentina y se tomaran el trabajo de hacer lo que se ha hecho acá nos sorprendería enormemente porque no es ya barrio Ituzaingó de Córdoba, ya es Argentina barrio Ituzaingó. Somos todos. Porque ¿qué pasa? Nosotros en un primer momento pedíamos una ordenanza para que se prohíba fumigar a una determinada distancia del barrio como para que no nos fumiguen encima directamente. Pero luego nos damos cuenta de que no sirve eso. Que la única manera de evitar la contaminación es no fumigar. Porque acá no hay buenas prácticas. Porque la deriva llega a kilómetros por el aire, por el agua, por las napas. Llega y contamina no tenés idea adonde. Porque nos llegan de distintas maneras y como se les da la gana porque no sirve una determinada cantidad de metros. Porque la deriva te llega igual. Nosotros siempre decimos que la lucha nuestra no es sólo por nuestro barrio, es por todos.

-Porque sienta un precedente este caso…

-Lógico, lógico. Y arruinás el negocio de muchos. Muy lejos de lo que nos hacen creer que esto es la salvación del mundo. Yo creo que nos hemos alejado totalmente de lo natural y lo que nos están fumigando y lo que estamos comiendo está totalmente envenenado. Y que tenemos que hacer un cambio, pero el cambio lo tenemos que hacer nosotros los ciudadanos comunes que no estamos en el negocio.

-¿Y el 2020 más allá de la pandemia y de la cuarentena les llevó algún viso de esperanza aunque las manifestaciones de apoyo hayan sido mayoritariamente virtuales?

-Sí. Totalmente. Felices. Porque uno empieza un camino, hace una huella. Y en algún momento uno lo deja porque la vida se termina. Y es muy bueno que otros sigan esta huella. Que otras voces, la juventud, otras personas que después de estos dieciocho años de lucha hemos logrado que tomen conciencia del peligro al que estamos expuestos, que reaccionemos ante un ¨mosquito¨ fumigando, ante una avioneta fumigando, que no nos están echando agua bendita, que nos están tirando veneno. Antes nosotros no teníamos conciencia de esto y hoy sí. Entonces que otras personas sigan la lucha es la idea. Debido a esta pandemia yo no puedo estar presente en las movilizaciones pero mi corazón sigue ahí. Pero ya soy una persona grande que tengo mi riesgo y tengo que cuidarme pero que lo haga otra gente y en otros lugares me alegra. Que es lo que uno quiere. Ir a las escuelas, a las universidades, que los chicos, que los estudiantes escuchen, que cuando sean profesionales ellos sean nuestras voces es lo que uno sueña.

-Seguir multiplicando esas voces para que no se acallen…

-No, lógico. La idea nuestra es que cuando las madres no estemos esto siga. Felices de que haya otras voces, otras personas que hayan tomado conciencia y que lo hacen en defensa de la vida y no solamente de su lugar de origen sino del mundo, porque si te ponés a ver nosotros somos los conejillos de indias, porque acá no se hace un estudio de impacto ambiental para ver qué va a pasar si se usa un determinado producto. Lo usan directamente y cuando nos estamos muriendo nos damos cuenta de que nos están matando. Hay algo que siempre cuento: hubo un solo productor, que era el que fumigaba más cerca de nuestro barrio y que fuimos a hablar con él y le explicamos nuestra situación, que nos dijo ¨si yo con esto les hago daño yo no fumigo más¨. Y lo dejó de hacer. Pero era una sola persona que lo que sembraba era muy poco pero fue el único que tuvo conciencia.

-¿Y los demás productores?

-Cuando empezamos a meternos en los campos para evitar una fumigación lo hacían a la noche. A eso de las dos, tres de la mañana escuchábamos el ruido de la avioneta en el silencio que la conocemos tan bien.

-¿Espera después de dieciocho años de lucha se pueda dar un juicio imparcial?

-Yo espero que más que jueces y fiscales haya buenas personas. Porque creo que el juicio del 2012 se dio con una sentencia favorable porque hubo jueces y fiscales que fueron buenas personas. Que obraron de acuerdo a la ley, que fueron imparciales, que fueron justos. Yo no creo en la justicia de los hombres. Creo en la justicia Divina y creo que ante eso nadie se escapa. Y creo que pido eso. Que Dios obre en los seres humanos que están frente a la justicia que sean buenas personas y que juzguen de acuerdo a lo que la ley dice y no a los billetes que se le pongan encima. Porque después de dieciocho años que nos saque como querellantes de la causa, ¿por qué nos sacaron? No sabemos por qué. Cuando estaba la causa en la Cámara 7 hemos ido infinidad de veces a ver la causa y jamás nos dijeron ¨ustedes no pueden entrar porque no son querellantes¨ y cuando pasó a la Cámara 12 a fines de diciembre de 2019 nos dicen que de las cuatro madres solamente quedaba una y nosotros afuera. Inclusive los hijos de otras compañeras que tienen niños con malformaciones que son testimonios fuertes. Y cuando pasó eso yo pensé acá algo huele mal. La intuición.

-Es enfrentarse contra gigantes…

-Sí. Totalmente. Pero uno es cabeza dura. Mientras Dios nos dé la fuerza, la salud para poder seguir lo seguiremos hasta que la justicia diga sí o no. Pero ellos tienen una ventaja y es que el tiempo los favorece y a nosotros nos mata. En diez años que pasaron desde que se presentó la causa hasta el 2012 todos los querellantes fallecieron. Desde lo que va del 2012 hasta ahora ya hay dos querellantes de esta nueva presentación que ya han fallecido. Yo quiero pensar en positivo. Pero también hago cuentas. Con el tiempo que se va a tomar el Tribunal Superior para decidir si se hace el juicio o no y designe una Cámara nueva, otros cuatro años, porque la justicia es así, y ya pasaron seis, siete años más. Y para ellos es una ventaja pero para nosotros no. ¿Cuántos vamos a morir en este lapso? En el 2012 mientras se estaba haciendo el juicio una compañera nuestra fallece. Entonces te desespera. Y vivir en el barrio todos los días sabiendo que hoy se fue un vecino, que mañana te enterás de otro es muy terrible, es muy desgastante. O sea que hay que estar muy bien de la cabeza para que no te afecte. Y seguir recordando que esto no es sólo por barrio Ituzaingó anexo, que esto nos afecta a todos. Y nosotros agradecemos a toda la gente que en estos años nos han acompañado. Hemos tenido compañeros de fierro que están al lado nuestro. Y nosotras agradecidas a ellos.  Agradecemos de corazón que sigan este camino que es el de defender la vida de todos.

Vita Ayllon 03-08-2020 presentada por Carlos Weiss Grupo de Apoyo a Madres de Barrio Ituzaingó Anexo
Mauricio Berger 01-01-2021 Parte 1
Mauricio Berger 01-01-2021 Parte 2
Vita Ayllon 08-02-2021


Etel Capdevila

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Radio Comunitaria El Brote

Radio Comunitaria El Brote

FM 90.3 Villa Ciudad Parque

WhatsApp de la Radio 03546-532523   Seguinos en las Redes Instagram @elbroteradiocomunitaria FBK elbrote90.3fm Canal You Tube Radio Comunitaria El Brote  Somos Farco: Foro Argentino de Radios Comunitarias

Scroll al inicio