El martes 10 de mayo nos desayunamos con que el acampe organizado por vecinos de Punilla en contra de la autovía había sido desalojado por la fuerza policial, ANTES DE LAS CUATRO DE LA MADRUGADA. Este accionar que lamentablemente nos traslada a otras épocas oscuras de nuestro país se vivió porque existe aún gente consciente de que defender el bosque es defender la vida.
Pero parece que la policía obedece a otros intereses: sin que hubiese orden de desalojo y sólo por indicaciones verbales de poderosos intereses, los acampantes fueron desalojados y obligados a refugiarse en una casa vecina con lo puesto. Todo lo demás fue retirado por las fuerzas “del orden” y llevado a Cosquín, donde muchas horas más tarde fue devuelto, a expensas de los oficios del abogado de quienes protestaban.
Radio Comunitaria El Brote dialogó el mismo martes por la tarde con Yiyo, uno de los voceros de la Asamblea de Punilla, en el mismo momento que se desarrollaba este trayecto del peaje Molinari a Cosquín para recuperar los objetos incautados.
El miércoles 11 por la mañana, también dialogamos con Eugenia, otra de las voceras, quien había estado en el acampe al momento del desalojo.
Mientras el Estado provincial responde a los poderosos, la gente de a pie defiende lo que hay que defender, poniendo el cuerpo, para que los intereses económicos no sigan destruyendo los bosques, el río, la vida misma.
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