La Escuela Popular de Arte (EPA) de Villa Ciudad Parque ya es una realidad. Comenzó durante la pandemia y a pesar de ello y todo lo que viene en su proceso de construcción, hoy es posible para todo el pueblo inscribirse en los diversos talleres que se reúnen en ésta creativa forma de llevar el arte y la cultura a los distintos puntos del territorio comunal.
Los cursos disponibles en la actualidad son: Taller de zambas para tocar y cantar, artes integradas, muralismo e intervenciones urbanas, artes circenses, tela, mosaiquismo, guitarra música consciente, artescritura, danza con fuego, danza folclórica, tango, lenguaje de señas, coro/canto y taller de rap.
Los coordinadores de la escuela, que depende de la Dirección de Culturas de Villa Ciudad Parque a cargo de Raúl Shalom, Fede Rosembaum, Gabi Todaro y David Navarro nos brindan su visión desde el comienzo:
“Cuando se presentó la Dirección de Culturas ante la comunidad artística apenas asumió esta gestión, se dijo que se iba a trabajar sobre los pilares fundamentales que eran los eventos, los festivales, y por otro lado la idea de algún día poder tener una escuela de formación. Obviamente los recursos para llevar adelante una escuela son bastantes y la Comuna no cuenta con esos recursos propios, o sea que es un proyecto que teníamos pensado a largo plazo en esta gestión. Pero a mitad del año pasado estábamos gestando una idea de orquesta musical y apareció esta oportunidad dentro de los recursos que se gestionaron, la posibilidad de poner en marcha la escuela, por lo menos iniciando con los talleres. A partir de ahí empezamos un poco a pensar cuál sería la idea, qué es lo que nos gustaría, cuál sería el objetivo, la demanda a cubrir, niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, tratar de tener esa diversidad como para ofrecerlo a toda la comunidad, en el plano de las artes. Con ese puntapié empezamos a trabajar, y entre la pandemia y otras cosas que nos fueron poniendo algunas piedras en el camino. Recién en este mes de julio podemos decir que la escuela está ya con todos sus talleres funcionando con más de sesenta alumnos inscriptos, dieciséis docentes y nosotros tres en el equipo de coordinación”.
Una de las lógicas que rige esta escuela es la de llegar a toda la población de Villa Ciudad Parque, haciendo de la debilidad de no tener sede propia una fortaleza: Allí pudieron darse cuenta de que distribuyendo los talleres en distintas sedes haría más fácil el acceso a toda la comunidad:
“Entendemos que el arte es una herramienta de transformación. Lo que fuimos colectivizando es un sueño que tiene que ver con un trabajo comunitario que pueda llegar a todo el territorio, entonces una de las bases que tiene la escuela, porque no tiene un lugar propio, es que también exista la posibilidad de que las organizaciones locales se puedan también fortalecer y articular, es por eso que las actividades son en el Semillero, en el Club Calaguala, en el SUM de la comuna, distribuido en el territorio para que llegue a toda la población. Eso es algo que nos identifica. Fue una decisión de nosotros como escuela y también de la comuna. Poder llegar a todos los rincones y facilitar el acceso al arte. Estamos convencidos de que va a ser una herramienta que nos va a hacer crecer a todos en lo individual, en lo colectivo y como comunidad”.
Cuando las ideas empiezan a surgir y llega el momento de plasmarlas, los recursos económicos para llevarlas a cabo siempre resultan fundamentales. La Escuela no fue la excepción:
“Lo que nos dio la posibilidad de concretarlo, es poder acceder a través de la Comuna y la organización Martín Fierro, a los programas Potenciar Trabajo. Parte de los profes están bajo ese programa, luego la comuna hace un aporte de dinero y la otra parte sería el armado de la cooperadora. En eso vamos a necesitar el apoyo de los medios de comunicación porque queremos prontamente generar éste armado que también por un lado, va a ser un apoyo económico para los insumos, y además la idea es que en la medida que haya demanda, ir cubriendo otros talleres y ampliando la escuela. Programa Potenciar Trabajo que es nacional, el aporte económico que hace la comuna y el armado de la cooperadora, esas son nuestras tres patas”.
“También estamos gestionando con el gobierno nacional, a través de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), la posibilidad de comprar varios instrumentos musicales para la escuela”.
El desarrollo de las actividades no es gratuito, pero tampoco es excluyente:
“Hay una cuota de la cooperadora de 500 pesos por mes que habilita para hacer dos talleres. El que no puede pagar, obviamente puede venir a la escuela igual, porque es una escuela popular”.
El momento que vivimos fue, sin dudas, uno de los escollos más importantes desde lo operativo que tuvieron que sortear para seguir funcionando:
“Tuvimos que acoplarnos al protocolo. Fue difícil porque justo cuando largamos estuvo abierta una semana, vino lo del rebrote y tuvimos que suspender. Fue raro. Es un desafío, no es solamente la escuela de artes la que está en esta situación, sino que abarca al mundo entero, entonces uno tampoco puede ponerse muy exigente con cosas que no tienen que ver con decisiones que podamos tomar desde la escuela. Lo que sí estamos intentando es tener un pensamiento positivo y creer que si hacemos las cosas bien y mantenemos los protocolos, podremos continuar por lo menos hasta fin de año y ver cómo lo planificamos para el año que viene”.
El rol de los tres entrevistados en la tarea diaria se ve reflejado en sus reflexiones finales:
F.R.: “Les puedo decir que estoy muy entusiasmado, contento de poder ser parte de este proceso, de esta nueva construcción, de este desafío. En mi experiencia me ha tocado participar en creación de diferentes cosas y entiendo que si se sostienen y encuentran su ritmo de crecimiento, van. Ser parte de esto en el pueblo en el que vivo, en el que crio a mis hijos para mi es una bendición. Uno tira la semillita y después no sabe el tamaño que el árbol va a tener, pero estamos concentrados en este momento justamente en eso. En tirar esa semilla con la esperanza y la expectativa de que de acá a unos años esto se convierta en lo que estamos soñando en este momento y lo que es difícil de plasmar ahora, seguramente se plasmara en un futuro”.
D.N.: “Lo vengo viviendo como parte de un proceso que se tenía que concretar en este momento. Es un trabajo de los artistas, un trabajo comunitario de construcción política y social dentro de Villa Ciudad Parque y siento que la escuela es uno de los resultados de todo ese proceso. Ser parte de eso me emociona. Habernos encontrado con estos compañeros en diferentes momentos y lugares, haciendo cosas vinculadas al arte y hoy poder estar acá articulando con la comuna y otros programas del Estado, este desafío que nos va a hacer crecer mucho, me genera mucha emoción. Siento que es algo muy poderoso lo que se está generando acá adentro. Nos va a fortalecer a nivel personal y comunitario. Nos va a transformar”.
G.T.: “Comparto la misma emoción que mis compañeros”.
La Escuela Popular de Arte es una realidad. Si te interesa alguno de los talleres te podés dirigir a la oficina de la Dirección de Culturas de la Comuna de Villa Ciudad Parque los martes y jueves de 10 a 12 horas o comunicarte por WhatsApp al 3546-436094.

Etel Capdevila
Desgrabación: Daniela Mansilla Provoste