“En la medida en que existan bienes y
servicios demandados por el público y que, sin embargo, permanezcan prohibidos, o
sean declarados ilegales, siempre existirán los incentivos, las oportunidades y las
condiciones para que prosperen modalidades de criminalidad”
Tokatlián, Juan Gabriel
Te enteraste que se legalizo?
Queeeeee?! El aborto?!
No, el autocultivo…
Me reconozco una persona pesimista institucional, no me ilusionan mucho las leyes, salvo excepciones siempre me crean ambivalencias: se me mezcla la ampliación de derechos humanos, con el derecho ampliado de ser consumidor, un derecho a ser incluido para consumir y terminar más consumido que realizado.
De las que me entusiasman y me emocionan están todas las que aglutino con el nombre de los derechos corporales: derechos del uso propio y personal de nuestra extensión corporal, mi cuerpo mi exclusiva jurisprudencia. Derechos corporales son para mí el aborto, la legalización de las drogas, un proyecto real de reducción de daños, el derecho a la muerte digna o eutanasia, derecho a disponer de mi cuerpo al morir, me niego a que mis deudos paguen alquiler por mis restos.
En todos estos derechos, que no hemos ganado aun, son todas luchas presentes y futuras, existe un hilo que les une y les atraviesa a cada uno y le une al siguiente, ese hilo es el Placer, y no es el culposo, sino el que va de la mano con el buen vivir, como nos recuerdan las compas del movimiento indígena. Placer, así como lo nombra Pino (el único que lo nombro esa noche) en la cámara de senadores, allá por agosto de 2018 donde no logramos torcer el brazo de la política patriarcal y conservadora por la ley del aborto libre legal y gratuito. Placer contrario al displacer o dolor, buen vivir vs mal vivir.
Aborto y marihuana están unidos, verdes ambos (¿coincidencia? No lo creo), corporales ambos, rompiendo tabúes y legitimándose socialmente con mucha más fuerza en estos últimos cinco años, aunque la lucha viene, en ambas, de larga data., derechos que como chiquilines mirando de afuera, con la ñata pegada al vidrio miramos a Uruguay, que tiene porro, aborto y separación iglesia estado ¿será que nos falta primero separar esas instituciones para lograr la legalización?Como ya les advertí soy pesimista y por esto pensé en dos fallos de la corte suprema: el fallo F.A.L. y el fallo Arriola. El primero, vino a recordarnos a inicio del siglo xxi que desde 1919 existe en argentina una ley que permite el aborto en caso de violación, enfermedad o retraso cognitivo, y el segundo, el fallo Arriola que estableció la inconstitucionalidad de las sanciones por tenencia de estupefacientes (marihuana) para consumo personal, siempre que no afecte a terceros, dos casos iconos en una lucha paralela, los dos significaron un puente enorme en el camino hacia la legalización del aborto y de la maría.
Hablar de estos dos casos y escribir desde córdoba es hablar de una provincia que siempre fue a contramano de la historia donde esos mismos fallos históricos fueron frenados, en el caso de la ILE (interrupción legal del embarazo), por una asociación de corte católica cristiana llamada portal de Belén que bloqueo por años el acceso a esta práctica en toda la provincia. Con el fallo Arriola paso algo similar, en el año 2012 mientras en el Congreso Nacional se está debatiendo , Zaffaroni de por medio, la reforma de la Ley 23.737( donde de los ocho proyectos presentados siete proponían reducir condenas o despenalizar la tenencia para consumo personal) la legislatura unicameral de Córdoba aprueba la adhesión a la Ley 26.052, ( Ley de des federalización) mediante la cual el Estado provincial se hace cargo de la investigación, persecución y juzgamiento de delitos vinculados a estupefacientes en dosis destinadas directamente al consumo, la famosa figura del narcomenudeo.
Resumiendo, esta provincia tienen un paradigma prohibicionista y punitorio, tanto en marihuana como en aborto, como estrategia ya fracaso y es cuestionada por académicos pertenecientes a distintas ramas de las Ciencias Sociales, fracasó tanto es sus postulados: suponer que primero pueden reducir el tráfico y que al reducirlo aumenta su precio y con este encarecimiento (una visión digna de Milei) los consumidores dejarían se usarla, cuando la realidad es que o se sigue consumiendo o como nos cuentan las madres contra el paco cuando no hubo marihuana por los allanamientos descubrieron que cocinar paco era más económico. Fracasó también en los efectos sociales producto de su aplicación: ni bajo el tráfico ni bajo el consumo y la población carcelaria aumentó, sobre todo la población femenina y trans.
Con este panorama provincial no parece tan paranoico preguntarse si será el mismo el destino para esta modificación a la ley de drogas, vivir en Córdoba y plantar es peligroso. Ya llegará el momento en que lo peligroso sea desmontar y fumigar, más temprano que tarde, en eso no soy pesimista.
Me prendo en último churro de la temporada 2020 deseando que este solo sea el inicio, apenas un peldaño en la escalera de la legalización de lo verde, de todo lo verde. HASTA LA VICTORIA SIEMBREN….CONCIENCIA
