Los femicidios y las caras de Gerardo Morales

En las últimas semanas, en toda la provincia de Jujuy, se realizaron multitudinarias marchas en distintas localidades. Esta serie de acontecimientos surgieron a raíz de cinco  femicidios que sucedieron en 32 días. En lo que va del año se registraron diez femicidios en la provincia que alcanza la tasa más alta del país con dos casos cada cien mil mujeres según datos del Observatorio MuMaLa.

Cesia Reinaga (20 años), en Abra Pampa. Su cuerpo fue encontrado por un vecino el 8 de septiembre, diez días después de su desaparición.

Iara Sabrina Rueda (16 años) de la ciudad de Palpalá, estuvo desaparecida y fue arduamente buscada durante cuatro días por familiares y vecinos que organizaron rastrillajes ante la demora del accionar de la policía. Frente a la desidia y abandono por parte del estado provincial se anunció el corte de la ruta 66 para demandar acciones concretas para localizarla. Esa mañana la policía la encontró semienterrada en un descampado que el día anterior había sido rastrillado por los vecinos. La indignación y el dolor impulsaron una masiva movilización, que terminó con represión policial. Los vecinos habían identificado a la Brigada de Investigaciones de Palpalá como uno de los responsables de subestimar el caso y la búsqueda.

Roxana Mazala (31 años), pequeña productora de Perico e integrante del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) había participado de la marcha en pedido de Justicia por Iara y aparición con vida de Gabriela Cruz. Al día siguiente se informó que había sido asesinada  por su pareja. Roxana había realizado denuncias por violencia doméstica.

Gabriela Cruz (24 años),  también de la localidad de Palpalá, luego de siete días desaparecida fue encontrada asesinada semienterrada en las Serranías de Zapla. El responsable de su muerte, ex pareja y padre de uno de sus hijos había participado de los rastrillajes organizados por los vecinos.

Alejandra Nahir Álvarez (17 años), de San Salvador. La joven desapareció el viernes 9 de octubre alrededor de las 20 horas cuando salió a buscar a sus hermanos más pequeños y a comprar en cercanías a su domicilio. Su cuerpo fue hallado sin vida el sábado 10 de octubre alrededor de las 14 horas por un motociclista a un costado de la colectora de autopista 66 a la altura de Alto Comedero. La joven asesinada tenía un bebé de 6 meses.

Ya pasó más de un mes de marchas en distintas localidades de la provincia, con mareas violetas  que llegaron a sumar miles de personas. Ante esta situación, el gobernador Gerardo Morales firmó un decreto el 7 de octubre denominado “Inaplicabilidad de indultos a femicidas y violencia de género”. Este documento contradice las Constituciones Nacional y Provincial y se hace en una provincia que jamás aplicó indultos en casos de femicidios.

El abogado jujeño, Juan Giusti, afirmó que Morales elaboró el decreto “a las apuradas con el fin de mostrar algo para calmar a la opinión pública y no tuvo mejor idea que sacar un decreto que es inconstitucional por donde se lo mire”, destacó. La decisión “muestra a un Morales desesperado, haciendo acting de una buena medida pero que en definitiva termina siendo mala ya que el problema de los decretos inconstitucionales es que generan más conflictos jurídicos que soluciones”.

En la sesión de la Cámara Baja del 7 de octubre la diputada Carolina Moisés planteó una cuestión de privilegio contra el gobernador Morales porque “ha emitido un decreto que vulnera lo establecido en la Constitución Provincial y Nacional, se arroga facultades para modificar el Código Penal que son exclusivas de este Congreso y modifica artículos del Código Penal de la Nación”.

El martes 13 de octubre el Tribunal Superior de Justicia de la provincia abre tres nuevos juzgados especializados en violencia de género en respuesta a las movilizaciones. Dichos juzgados estarán en las ciudades de Perico, Humahuaca y Libertador General San Martín. Para el juzgado de Perico y Humahuaca fue designado el juez Pablo Pullen Llermanos, quien ejerció violencia de género y maltratos contra Milagro Sala.

El mismo día el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, afirmó que la problemática de los femicidios en la provincia “merece un abordaje serio” y afirmó que “hay que quitarle espectacularidad” debido a que “eso genera un factor de contagio de acuerdo a expertos en el tema”. En tren de explicar su visión de experto recalcó: “si bien hay algunos medios de comunicación que manejan bien la información otros la manejan mal, hacen una telenovela y eso genera una repetición”. Y si  bien en el mismo período del año pasado Jujuy también fue la provincia con más porcentaje de femicidios de la Argentina, el gobernador no tuvo empacho de referir que “la violencia de género y femicidios tienen que ver con la pandemia”.

Gerardo Morales, que gobierna la provincia como si de un feudo se tratara, continuó: “Estamos en un punto muy complicado en la provincia de Jujuy que merece un abordaje serio”, y adelantó que esta semana va a empezar “una serie de talleres de formación” para los medios.

Siempre basándose en el efecto contagio, planteó que la capacitación debería extenderse a “distintas organizaciones para que bajemos un cambio y le quitemos espectacularidad”, como si todo dependiera de tirar una piedra a un lago para que el efecto onda actúe por sí sólo.

“Los profesionales que conocen el tema dan cuenta que hay una situación de contagios cuando hay un mal tratamiento de este tema en la sociedad, es un tema sociológico”, dijo sin ponerse colorado y se atrevió a mencionar a dos mujeres reconocidas como Diana Maffia y Rita Segato .

“Rita Segato, además antropóloga, dice que con la situación de los femicidios sí hay un mal manejo comunicacional y además un manejo politizado se genera una situación de contagio”, continuó Morales sin que le tiemble el diccionario.

El  5 de octubre, el mismo gobernador Gerardo Morales fue denunciado ante el Inadi por una decena de organizaciones sociales, que repudiaron y consideraron «estigmatizantes» las declaraciones del mandatario provincial, quien afirmó que «muchos delincuentes» y sectores que «cabalgan sobre la tragedia» se sumaron a las multitudinarias marchas realizadas después de cuatro femicidios en el último mes en la provincia. ¿Cuál de todos es Gerardo Morales? ¿El que estigmatiza a los manifestantes, el que firma un Decreto anticonstitucional o el que reflexiona con intelectuales del feminismo? Para la comunidad jujeña –que lo conoce bien- no hay dudas.

Que la violencia de género y los femicidios es una problemática que debe estar en boca de todos no hay dudas. El problema comienza cuando aquellos que tienen tantas caras que se desdibujan en la multitud a la que alejan tratan de trazar rumbos que no sienten, con los que no empatizan, y terminan siendo lo que ellos mismos intentan desacreditar. ¡#NiUnaMenos!

15 de Octubre de 2020

Etel Capdevila


Etel Capdevila

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